Está página contiene información de un animal extinto |
El leopardo europeo, también conocido como leopardo de la era de hielo o leopardo del Pleistoceno Tardío (Panthera pardus spelaea) es una subespecie extinta de leopardo (Panthera pardus) que andaba en Europa, en el Pleistoceno Tardío.
Se cree que se parecía bastante al leopardo persa (Panthera pardus saxicolor), especialmente en tamaño. Los últimos registros fósiles de estos animales fueron hace 24,000 años.
Hallazgos subfósiles indican que puede haber sobrevivido en el Holoceno en Europa meridional y oriental.
Evolución
El leopardo aparece por primera vez en el registro fósil de Europa en el Plioceno o Pleistoceno temprano. Estos leopardos, atribuidos a la antigua subespecie Panthera pardus begoueni, fueron sustituidos unos 600,000 años antes del presente por Panthera pardus sickenbergi, que vivió hasta el Pleistoceno medio en Europa. Hace alrededor de 300.000 años, otra subespecie antiqua, reemplazó a la Panthera pardus sickenbergi.
A principios del Pleistoceno Tardío esta subespecie dio lugar a este leopardo. Otra leopardo del Pleistoceno de Europa, Panthera pardus vraonensis, es ahora considerado como parte de esta subespecie.
Descripción
Para describir a estos animales, solo es cuestión de ver a los típicos leopardos persas caucásicos. Eran de igual de grandes y robustos, contando con un cráneo muy parecido. Siendo la subespecie de mayor tamaño.
Los fósiles de pequeños leopardos hembras a veces pueden confundirse con grandes linces machos. Los leopardos de las fases frías (glaciaciones) del Pleistoceno tardío son generalmente más grandes que los de las fases cálidas (interglaciares). Al igual que en los leopardos modernas, hubo un fuerte dimorfismo sexual entre el tamaño y peso de un macho y una hembra.
Alimentación
Se cree que se alimentaba de ungulados de la época, jabalíes (Sus scrofa) y posiblemente, matado a osos cavernarios mientras hibernaban en las cavernas.
Comportamiento
Se cree que como los otros leopardos, se pasaban ocultos durante la luz del día. Los fósiles de en Europa se encuentran a veces en cuevas, en las que al parecer buscaban refugio para ocultar sus presas.
Preferían generalmente cuevas más pequeñas, quizás debido a que las cuevas más grandes fueron ocupadas por los depredadores más grandes como osos de las cavernas (Ursus spelaea), leones de las cavernas (Panthera leo spelaea) o los seres humanos.
Algo curioso, es que los fósiles encontrados en las cavernas, son menos abundantes que los de los leones cavernarios, sin contar que la mayoría eran de adultos. Lo que da a entender que pocas veces ocultaban a sus crías en cuevas. Esto quizás era debido a la abundancia de otros depredadores en ellas.
Distribución
